Mi madre se empeñó durante años en que aprendiera a hacer crochet y yo nunca estuve interesada. Hace un tiempo encontré una labor suya que dejó sin terminar y me puse a completarla. Desde ese momento se ha convertido en una de mis mayores aficiones.
Para esas tardes de invierno en las que no se puede pisar la calle, es una actividad gratificante y relajante. Ocupas las manos y dejas la mente libre.
Realizo trabajos muy variados:
- Flecos para los trajes de flamenca.
- Baberos para bebés.
- Posavasos.
- Marcadores de vasos para identificarlos en fiestas.
- Estuches y bolsas para lápices o maquillaje.
- Pantallas de lamparitas...
Si te interesa otro trabajo, ponte en contacto conmigo y lo vemos.